Armando Fletes Director de la Transitaria Van de Cool Forwarders y su íntimo amigo Ricardo de la Bourgoin están tomando juntos una taza de café en el descanso que se permite con ocasión del Simposium anual organizado por la FIATA y que por primera vez se realiza en nuestro país, y concretamente, en nuestra ciudad gracias a la colaboración de la Asociación de Transitarios. La verdad es que él nunca asiste a este tipo de actos. Ni a ninguno, dicho sea de paso. No tiene tiempo. !Cuando acaba su jornada se encuentra tan cansado…….!, y siempre quedan asuntos pendientes…. Pero en esta ocasión no ha podido negarse a la petición de Ricardo y la verdad es que no se lo pasa mal. Se está enterando de cosas que había oído pero no podía concretar dónde ni cuando.
Armando no escucha a su amigo que le pregunta por la familia. Su cabeza se encuentra lejos de este lugar, viajando por el tiempo hacia los años en que ambos coincidieron en el nacimiento de sus propias transitarias. La de Ricardo se llamaba First Star Forwarders. Ambos empezaron igual, porque ambos salieron de la nada, pero ahora, 10 años más tarde, Ricardo no es como él. A observado que es conocido y saludado por todo el mundo. El mismo Presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Noray, le había invitado a tomar el almuerzo con otras autoridades, de las que él ni siquiera conocía a la mayoría. Pero a declinado amablemente la oferta para estar con él. Ricardo conoce detalles y habla con soltura sobre futuros emplazamientos de zonas estratégicas importantes para el desarrollo logístico de la ciudad. Sin ir más lejos, hace tres semanas estuvo reunido con los representantes políticos de la ciudad ultimando los planes que permitirían trazar un acceso más rápido a los muelles… y yo me enteré de ello porque la prensa lo publicó cinco días después. Incluso, cuando le pregunté sobre unos problemas que tengo pendientes y que afectan a las responsabilidades de determinados conocimientos de embarque, me contestó que el problema está resuelto hace tiempo.
Volviendo a la realidad, Armando le pregunta de sopetón cómo demonios hacía para estar tan bien relacionado. De dónde sacaba la información, que tan importante era hoy en día para tomar decisiones que afectaban al futuro. Adonde acudió para resolver el problema de los dichosos conocimientos de embarque….
«¡Tu solamente te miras tu ombligo, y así no irás a ninguna parte!», me dijo… «Me integré hace muchos años en la Asociación de Transitarios y la First Star ha salido largamente beneficiada de ello.»
«¡Si, pero a mi no me cuesta dinero y a tí, si!». Esperaba que me contestara algo así como … «lo bueno es caro» o similar… pero tras mirarme con aire de suficiencia, con lo que empecé a darme cuenta que había metido la pata, cogió una servilleta de papel y garabateó algunos números y palabras, entregándomelos a continuación. Como el bedel nos recordaba que se había acabado el tiempo de descanso e iba a comenzar la segunda conferencia, me guardé el papel y entramos en el Salón para ocupar nuestro asientos.
Pero no había forma de concentrarme en la misma con lo que no me enteraba de nada. ¿Qué habría escrito Ricardo en aquel papel?; ¿Qué significaba aquella misteriosa mirada?
….Excusándome, salí de la Conferencia y me fui a mi despacho. Allí estuve traduciendo las anotaciones, apuntes y otras notas que Ricardo había escrito. Solicité datos a mi Departamento de Contabilidad para compararlos, y al final me resultó lo siguiente:
La suma de estos ahorros asciende a 36.150,- ptas mensuales mientras que la cuota mensual que pagaría caso de darme de alta en ATEIA sería de 17.000,- ptas, es decir que aún ganaría 19.150,- ptas por mes, o un poco más de un cuarto de millón al año, con lo que prácticamente en el primer año, también tendría amortizada la cuota de entrada.
Armando Fletes apagó su calculadora. Guardó sus listados de Contabilidad y apuntó en su Agenda: «Mañana pasarme por ATEIA para darme de alta».
Era muy tarde, pero hoy llegaría a casa con la sensación de haber hecho bien los deberes. Algún día de estos invitaría a Ricardo a un almuerzo.
Copyright © 2018 | Ateia - OLTRA Valencia | web by Raquel Diaz Claramunt